No sé si amaneceré de espaldas o
boca a
bajo de ojos cerrados,
quizás estoy muriendo lentamente.
Extraña sensación hoy me invade y
no sé qué me pasa si hasta olvido
mis zapatos, mis lentes ópticos y
el pañuelo para sonarme los mocos.
Siempre, todos los días, algo olvido y
no es fatiga ni cansancio ni
desidia.
No sé lo que me pasa,
solo
sé
que olvido
tu nombre.
Margarita, Sonia o Esmirna.
No hay comentarios:
Publicar un comentario