sábado, 4 de abril de 2009

HE CONSTRUIDO MI MORADA




Mis manos agrietadas y ásperas
pondré el último ladrillo,
que ha de ser mi morada
Para ese entonces,
yaceré evaporado,
Como tantos otros hombres
que murieron en su jornada.
No terminaron a tiempo su morada
esa que algún día no muy lejano los cobijara
como una oruga en su crisálida.

Moriremos sin la primavera.
Sin más sueños que el alma.
esa cosa etérea que suele ser
una flecha tirada al tiempo,
como un relámpago de mil universos
Y un segundo de mil años de esperas.



JUAN ARROJAS

2 comentarios:

De la adolescencia a la maduréz dijo...

Felicitaciones Poeta: es un poema de una sencillez llena de delicadeza.

Anónimo dijo...

Yo querida amiga soy el que agradece su lectura
de este poema que ha tiempo lo escribi.
Muchas gracias por tú apoyo y comprensión